
Ante mi nic “se acercan los 34” algunas acotaciones realizadas por amigos fueron “… y el pescado sin vender” (sic EDI) o “está vieja la carreta” (sic Gerardo). Aunque es cierto que los años no vienen solos, siempre traen de cola comentarios maliciosos del entorno, pero como dice el dicho: “a palabras eléctricas oídos/ojos desenchufados”. El mejor comentario que le escuche decir a un amigo ante la cargada por los años fue: “Los caminos son viejos pero todavía echan polvo”, eso es lo que yo llamo Actitud !!!.
Siempre en estas épocas surgen los balances (pros vs. contras, errores vs. aprendizajes) o los planes de festejos. Sin embargo, en este año mi mente se retrotrajo a desempolvar recuerdos de festejos inolvidables de cumpleaños anteriores y al análisis de los cumples de antes y de después de que pesaran los años.
Los 3 mejores cumpleaños que se me vinieron a la memoria fueron cuando cumplí 13 años y la celebración derivó en una guerra de carnaval en la calle, donde todos nos correteábamos con baldes y palanganas, mojándonos a mas no poder.
Luego, mi cumple de 15 con la fiesta en la terraza de la confitería Gloria (hoy Los Cubanitos) casi llegando a la subida del Cerro, con todo lo que una quinceañera sueña (vestido, amigos, familia, souvenirs, fotos en la plaza Colón, vals, etc).
El tercer recuerdo es el del cumple Nº 26 el cual lo festejamos a dúo con un amigo pisciano (El Tucu), con quien alquilamos una casona antigua preparada para festejos en Bº San Martín, en donde juntamos amigos, bebidas y música, dentro de una ambientación especial (vitraux, velas, almohadones, etc.).
Antes todo parecía más simple: cotillón, amigos y juegos. Ahora la cosa se complica porque lo más conveniente parece ser celebrar por un lado con los mayores y por el otro caravanear con los de nuestra generación.
Con el primer grupo uno sufre las preguntas tortuosas que se agudizan año tras año: Y … cuándo pensas sentar cabeza?, mirá que el reloj biológico hace tic tac como una bomba a punto de estallar… Estás haciendo algún deporte/postgrado, etc?. Estas ahorrando para invertir en auto, terreno, casa o viaje?.
Luego de responder al primer grupo con humoradas, evasivas o resignadas muestras de esperanzas y planes por venir, uno se prepara con el segundo grupo para desquitar todo ese cúmulo de sedimento que quiere anclar en nuevas arrugas, ojeras o canas.
Entonces la idea es refugiarse en ese verdadero grupo de amigas selecto, de esas que te comprenden porque padecen lo mismo codo a codo, o porque la han pasado y te contienen desde su experiencia de “todo llega en la vida” … y a veces así como llega también pasa, sea bueno o malo.
¡¡Pero qué importa!!, con unos alcoholes encima toda esa cruda filosofía de vida se transforma en un largo anecdotario y despierta el más divertido humor negro y cinismo que son lo que restan arrugas, ojeras o canas, y permiten homenajear los cumpleaños como lo que son: meros puntitos festivos en la extensa línea de la vida, que es BELLA!!!.