Asientos del Amor

Hoy en la radio escuché una noticia insólita: en los colectivos de Dinamarca van a reservar un par de asientos para pasajeros que estén dispuestos a entablar una relación con quien se ubique a su lado. Estos asientos serían fácilmente diferenciados por tener un tapizado color rojo pasión, con apoya cabezas y un cartel que dice “Asientos del amor”.

Seguramente se idearon con la intención de garantizar una relación que marche sobre ruedas, para quienes se animen a pisar el acelerador y a poner en marcha algo con alguien desde la sola decisión de sentarse allí.

Por lo visto en Dinamarca tienen en cuenta hasta el aspecto sentimental de los usuarios, algo que no pasa aquí donde nadie respeta ni el asiento reservado para discapacitados, tal vez porque acá todos consideran serlo desde el momento en que pierden la sensibilidad de sus piernas ante las eternas esperas de los coches que demoran en llegar más que el propio príncipe azul.

El fin ultimo de estos asientos parece ser experimental: no es que sea una especie de Gran Hermano romántico y en movimiento, sino que el objetivo ecológico es el de atraer al colectivo mas pasajeros para que quien viaje deje su automóvil en un estacionamiento y disminuir así la polución ambiental, tentando a los conductores al cambio ante la posibilidad de hallar la felicidad durante el trayecto.

Para promocionar este servicio, el slogan podría ser: “Un MEDIO de transporte que te lleva a tu MEDIA naranja” Una especie de crucero del amor urbano que aquí tendría resultados inmediatos ya que ante las bruscas frenadas de los conductores y los saltos entre bache y bache, el acercamiento sería garantizado.