viernes, 27 de noviembre de 2009

Lobos vs vampiros


Anoche la sala del cine Gran Rex se lleno de aplausos (no por reconocimientos) y también de silbidos (no descalificadores), porque la pantalla donde estábamos viendo LUNA NUEVA mostró el lado mas oscuro de la luna y nos dejó sin imagen por largos minutos, solo escuchando diálogos en ingles y los gritos de los protagonistas.

La película fue adelantada más de la cuenta lo cual benefició a la platea femenina que pudo sacar sus colmillos al volver a ver a Jacob (el joven-hombre-lobo) sacarse la remera exhibiendo su escultural cuerpo trabajado, transformando los suspiros en aullidos salvajes que fueron abucheados por el pequeño público masculino.

Luego de esta serie de “hinchadas sonoras” (especies de bandas sonoras off the peli), el resto de la proyección se desenvolvió con naturalidad.

La trama se trata de un triángulo amoroso donde Bella (humana) es la presa del deseo de un vampiro (Edward) y de un lobo (Jacob): el primero tendría que convertirla en eterna chupa sangre para poder amarse eternamente, el segundo salvaje solo requiere que lo acepte tal cual es su naturaleza sin necesidad de cambiar la de ella, pero con el riesgo de desconocerla y atacarla ferozmente en noches de luna llena.

Ninguna de las dos opciones suenan muy tentadoras, más aun cuando hay una clara atracción repartida entre ambos galanes: cara pálida y piel roja (Jacob es indio).

El final abierto es un claro punto suspensivo que seguirá en la tercera parte de esta saga que comenzó con Crepúsculo y continuará con el título Eclipse.

Y a aullar hasta la próxima.

martes, 24 de noviembre de 2009

lunes, 23 de noviembre de 2009

Precipicios en el pavimento



Edgar Müller es un artista callejero que genera espejismos en el paisaje urbano. Jugando con la perspectiva y la tridimensionalidad de los efectos ópticos abre abismos visuales en edificios y calles pavimentadas.

Quizás podamos contratarlo en Argentina para que colabore con el INDEC en el dibujo de las cifras estadísticas de la inflación, la pobreza y la desocupación; ya sea para mejorar el retoque “artístico-político” de la realidad o reflejando el verdadero vértigo del abismo existente entre lo real y lo inventado por el gobierno nacional.

También a nivel provincial podemos sugerirle que coloree los ríos ahora negros de materia fecal cambiándolos por transparentes o el ocre-sequía de las sierras por un verde pasto con un efecto tridimensional delineando los bosques ya arrasados.

Por ultimo, para darle una mano al intendente de nuestra ciudad de Córdoba, podemos pedirle que retoque artísticamente los baches de las calles como una novedosa forma de señalizarlos y advertir así a los automovilistas acerca de que se extendería la tridimensionalidad pasando del “efecto especial” de la paleta de colores al “efecto-para-nada-especial” del cimbronazo al volante.

La técnica que emplea este autodidacta se llama “trampa ante el ojo” y acá la emplean muchos políticos que usan como pincel la palabra y de lienzo una realidad retocada con photoshop.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Transporte Ausente Malo Sorpresivo Esquivo: TAMSE.



¿Qué hago cuando me agarran las asambleas (paros) sorpresivos de colectivo? Pues bien, me quedo web-eando en la oficina y sobre informándome con los diarios on line, mientras espero que llegue la hora de abrir nuevamente el negocio.

Buscando noticias acerca del mal sobre ruedas que me afecta , encontré este titular: “Esta tarde se levantaría el paro de los choferes de la TAMSE”, y dentro de la nota agrega: “Conversaremos con los compañeros y esta tarde, en un plazo perentorio, podría estar levantada la medida”, todo en condicional (se levantaría, podría) … todo relativo, inseguro, improbable.

Luego leo otra noticia llamativa: “Anticipó en su blog que planeaba una matanza y sus padres la evitaron”. Entonces imagino la posibilidad de tener un blog masivamente convocante que desde su título: “Desde un blog solicitó a los cordobeses NO tomar más colectivos por 24 horas en señal de protesta” convocara a una “asamblea ciudadana”, como una revancha por tantos desplantes en paradas, tanto dinero gastado en medios alternativos de transporte, tantas pérdidas de turnos, tiempo y presentismos.

Entonces leería luego en los diarios on line la noticia que, debido a las cuantiosas caídas de cortes de boletos, las pérdidas económicas sufridas por las empresas de transporte motivaron a sancionar una ley por la cual se obliga a no tomar nunca más a los pasajeros como rehenes de los bolsillos, caprichos y peleas entre choferes, empresas y municipalidad.

Y entonces despierto a esta realidad nuevamente, y se que voy a salir rumbo a la parada del colectivo con la incertidumbre de siempre, a enfrentarme a un Transporte Ausente Malo Sorpresivo Esquivo: las iniciales de la empresa TAMSE.

martes, 17 de noviembre de 2009

S.O.S ARGENTINA


Ver la realidad en directo o a través de los medios de comunicación es desconcertante y decepcionante: pareciera que las personas exitosas, honestas y/o trabajadoras debieran dar explicaciones o pagar "multas" por serlo.

En esta Argentina tenemos que padecer continuos cortes de calles, puentes, rutas y servicios varios (desde atención médica en lugares públicos hasta para poder hacer trámites municipales, entre otros) y aún así debemos continuar sorteando todos esos obstáculos, sin amargarnos ni enfrentarnos a esos grupos que creen que tienen mas derechos de los que tienen la mayoría de los sufridos y resignados ciudadanos.

La clase media tiene que sucumbir a los piqueteros, a los gremialistas y/o sindicalistas revanchistas, a los paros repentinos de colectivos y a la asechante inseguridad que, agazapada a cualquier hora y en todos lados, amenaza con atacar hasta al más prevenido.

Con solo leer las noticias uno cae en la cuenta que parece ser una guerra desleal entre quienes debemos circular para poder vivir dignamente y quienes se están convirtiendo en “garitas de peaje” mafiosas y peligrosas que se quedan con tu derecho a la libre circulación, con tu paciencia, con tu dinero y a veces hasta con tu vida.

Salís y ya no se siente la seguridad y la tranquilidad de saber que se regresará: ya sea porque el caos en el tránsito te llevó por delante o porque a un menor de 15 años drogado no le gustó que te demoraras en entregarle lo tuyo, que parece ser suyo por derecho alucinógeno.

Lo triste es que ya no vale resguardarse en una casa hermética, un country o en las afueras de la ciudad … ya no hay lugar seguro que nos haga sentir a salvo.

Tengo la sensación de que quienes pertenecemos a la clase media trabajadora (la que siempre pagó los impuestos con los que se solventan los subsidios y los planes sociales) ahora nos convertimos en especies de cajeros automáticos del que se valen quienes están excluidos del deseo de ganarse la vida a base de esfuerzo y trabajo.

martes, 10 de noviembre de 2009

La crisis del oro blanco


Los reclamos por el agua son de lo más variados:

En las zonas urbanas la gente se queja por no poder llenar sus piletas para hacer más tolerables las altísimas temperaturas, no poder lavar la ropa ni regar el jardín.

En las zonas serranas, los bomberos reclaman por la poca agua para tratar de sofocar los continuos incendios.

Pero los casos extremos también se dan en la zona rural, principalmente en algunos campos del norte del departamento de San Justo, donde es desesperante ver la imagen de las vacas lecheras postradas y agonizando por sufrir la falta de agua.

Los tamberos emplean maquinarias para tratar de ponerlas de pie, pero son esqueletos vivientes de una provincia que se seca, tanto por la falta de agua tanto como por la de leche; por algo al agua y a la leche se las llaman "oro blanco", pues se valúan como tal, ya en Colonia 10 de Julio han muerto 30 vacas lecheras en muy poco tiempo.

Los incendios, la deforestación y la sequía son una plaga que dan un desolador panorama: ver las sierras negras en vez de verdes, observar los ríos que se convierten en caminos de tierra y piedra, sumándole la imagen de las vacas que dejan su osamenta en el campo, sembrando el paisaje de cuero y huesos, un manto de tristeza representada con manchas blancas y negras de lo que ya no se puede ni mantener en pie.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Contar hasta 500 y 501



Cuando faltamos al trabajo por motivos de salud generalmente se presenta un certificado médico que justifique el día no trabajado, pero si uno es victima del mal servicio de transporte público y llega tarde al trabajo, como es mi caso, ¿cómo hacer para que no queden sospechas sobre las continuas demoras sin que las razones esgrimidas suenen a meras excusas?

Muy simple, si son razones verdaderas, entonces hacer como yo: presentar una carta de lectores al diario local (en este caso en La Voz del Interior) para hacer público el descargo de la problemática padecida y luego presentárselo al jefe cual “certificado de demora continua”: http://www.lavoz.com.ar/Servicios/cartaLectores/

La segunda opción sería para quienes usan esa razón como pretexto para camuflar mentiras, y en esos casos ya se pueden contratar servicios de “coartadas laborales” ofrecidos por una nueva agencia que desembarcó en Argentina, la cual ayuda a inventar excusas creíbles: http://www.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=565919

jueves, 5 de noviembre de 2009

Los Cisnes con nostalgia.


Me produce cierto encantamiento todo lo rustico y lo antiguo visto a través de la reconstrucción de cómo era algo en el pasado en general: desde la fisonomía de construcciones, calles, vehículos, artefactos hasta modas y costumbres.

Por eso, cuando voy al galpón del fondo de la casa de mi abuela y encuentro baldes de metal, bicis viejas o partes de un triciclo, me siento como transportada por un túnel del tiempo, como si al tocar esos objetos no sólo se me llenaran los dedos de polvillo y oxido, sino también el corazón se me empolvara de tibios recuerdos.

Eso mismo me pasó al ver esta foto de una casona antigua situada en una esquina del pueblo Los Cisnes, en un blog (cuyo autor es oriundo de ese lugar) que recopila postales en blanco y negro que te llevan a ese rincón del ayer.

Los lugares: donde las pulperías, los bodegones y los clubes de bailes fueron reemplazados en las ciudades por los pubs, restaurantes o boliches. Las fachadas: donde en algunas calles de tierra aun circulan los colectivos con trompa y donde se mantienen intactas las casonas de frente de ladrillo sin revocar, con aberturas altas y pisos cual tablero de ajedrez. Las costumbres: donde los pañales de tela flameaban mientras de fondo la madre lavaba con todo el cuerpo fregando en los piletones con tabla de pórtland.

Hoy en día también se decoran los lugares de encuentro con objetos de ese tiempo pasado: máquinas de escribir antiguas, barriles, salamandras, ruedas de carretas, cajas registradoras de época, etc.

Es la moda retro que se impone porque toca la cuerda nostálgica del interior de cada persona, como si al entrar a esos lugares reciclados o al viajar a un pueblo como El Cisne, uno volviera a sentarse en el suelo de tierra a jugar con el caballito de madera en una tibia siesta de nuestra infancia.