sábado, 1 de mayo de 2010

Esas manos tan amadas ...



Si tuviera que homenajear a alguien en este día, esa persona sería una gran mujer: mi abuela Rosa.

Le haría un monumento a sus manos que, luego de 83 años de continuo trabajo (sin descansar ni en feriados ni fines de semana y sin tomarse vacaciones), están endurecidas por las callosidades que le dejaron los años.

En esas manos, que son un mapa de una vida intensamente laboriosa, sobresalen las venas que indican épocas de lavar todo a mano, desde ropa y platos hasta las bolsas de plástico que aun acostumbra a lavar para reutilizarlas a pesar de que el cesto rebalsa de ellas. Sus dedos son como soldados que, ya cansados de tomar una postura rígida, comienzan a ceder a una cierta artrosis, y se revelan a prestar batalla diariamente con la prestancia de otras épocas.

Muchas veces la tomo de las manos para enderezar ese pequeño cuerpo que se resiste a caer pero que le cuesta mantener erguido, y pensar que esas mismas manos fueron las que me sostuvieron a mi cuando comenzaba a dar mis primeros pasos, y ahora ya mas arrugadas son las que se aferran a las mías para poder avanzar.

A esas manos, cuyas huellas digitales se transformaron en pequeñas lijas, las tomo entre las mías y las beso. Son un verdadero orgullo del trabajo de criar, cuidar y amar a una familia durante dos generaciones.

3 comentarios:

  1. Eri...está bárbaro.Un buen ejemplo de vida.

    ResponderEliminar
  2. Eri, hermoso homenaje a esa personita que merece el mayor de tus reconocimientos. Me alegra que veas y reconozcas en ella tanta dedicación y amor, que si bien tal vez no lo hubo expresado en palabras (ya que su sangre sajona no se lo permite), seguramente cada plato preparado, cada mate compartido, son gestos de un profundo amor que se manifiesta en hechos. Cuanta falta le hace al mundo mas gente que hable menos y haga mas por los que le rodean.
    Desde La Cuesta levantamos la copa y brindamos por esa y por todas las trabajadoras silenciosas que no buscan ningún redito.
    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Hermosa nota. Me gustó mucho.Saludos a vos y tu abuela.

    Jorge Cónsole

    ResponderEliminar