“Detrás de un gran jefe, hay una excelente secretaria.”
Desde este espacio saludo a todas las secretarias que día a día son las ayuda-memorias, organizadoras y administradoras de sus jefes. Especialmente saludo a mi amiga Dámaris, que tiene el particular trabajo de ser asistente de una exigente y atareada profesional: su madre, quien es médica homeópata.
También un saludo especial a Gabriela, la esposa de mi jefe, quien es la secretaria social y familiar de él, que se encarga de elegir con muy buen gusto los regalos para las distintas ocasiones festivas de sus empleadas, por mas que mi jefe “El Enri” diga que la selección es suya, y que intervino en el fino armado del envoltorio, sabemos que detrás de cada presente hay una mano femenina.
También un especial saludo a mi amiga Flavia, que comparte codo a codo y de manera compinche, el rol de secretaria.
Felicitaciones en general para todas aquellas secretarias ejecutivas que saben ser eficientes; ponerle buena actitud a los problemas diarios; llevar con buen humor las relaciones interpersonales de la empresa; aprender de sus errores; colaborar con buena onda en las tareas mínimas de la empresa (o sea ser gamba cuando la situación lo requiere); para las que saben ser expeditivas, que sin necesidad de recibir ordenes ya tienen todo lo que se necesita listo; las que se auto-capacitan aunque nadie se los diga, las creativas; las que superan despistes, quejas, faltantes y metidas de pata con diplomacia y acierto … pero fundamentalmente para quienes podemos desmitificar la imagen de que para permanecer y ascender en una empresa es necesario un uniforme sexy y un vínculo más que amistoso con el jefe… porque también “Detrás de una gran secretaria, hay un excelente jefe”.
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